jueves, 9 de julio de 2009

Gracias!

Gracias a todos (as) los que han visitado este blog. Gracias por sus comentarios... Es increíblemente bello el que Dios nos una con lazos tan fuertes a partir de experiencias tan intensas. Significan muchísimo para nosotros.

jueves, 2 de julio de 2009

En el cuarto aniversario de tu nacimiento a la vida eterna

Quiero recordar el correo que enviamos días después de ese 2 de julio de 2005 en que Vale partió... Pidiéndole a Dios que esta llama tan intensa de amor y gratitud hacia Él nunca se apague.

5 de julio, 2005 – San José, Costa Rica

“... la convicción de que, debido a la gracia y a la misericordia de Dios, la santidad es la más alta de las aventuras humanas” (Geroge Weigel)

Queridos amigos,

Hasta este momento nos podemos sentar a escribir este correo, son días muy intensos los que estamos viviendo..., pero florece una gran necesidad de escribir, una gran necesidad de compartir con todos un pedacito de lo que sentimos.

El día sábado, pudimos estar con Vale casi todo el día. Los médicos nos autorizaron entrar los dos juntos a la habitación en la que se encontraba. Pudimos cantar, jugar.., soñamos que, tomada de nuestras manos, corría por el frente de nuestra casa, oímos en nuestra mente un: “Papá y mamá los quiero mucho...”, todo esto lo vivíamos mientras el corazón de Vale se iba debilitando. Esta fue la primer vez que nos encontramos juntos sin estar ella sedada, imaginamos que fue la oportunidad que Dios le regaló para disfrutar de sus papás antes de partir. A eso de las 5:40 p.m. el corazoncito de nuestra querida hija dejó de latir.

¡Padre te entregamos todo este dolor que sentimos!, que nuestras lágrimas nos acerquen cada vez más a Ti...

Esta vez, también subimos a la capilla, lloramos juntos..., pero dimos muchas gracias a Dios por este regalo tan precioso: tuvimos la oportunidad de experimentar en todo este camino el abrazo y el consuelo del Maestro, tuvimos la oportunidad de compartir con Jesús nuestra cruz, tuvimos la oportunidad de entender que sin dolor el amor no se vive en plenitud.

Nuestra hija, con su corto mes y medio de vida, nos enseñó a luchar por la vida obedientemente hasta el último segundo; nos enseñó a decir miles de cosas sin necesidad de usar las palabras: SU VIDA FUE UNA PREDICACIÓN; nos enseñó que la Voluntad de Dios se hace grande, cuándo la nuestra se hace pequeñita; nos enseñó que el amor tiene que ser creativo sin importar las circunstancias; nos enseñó a AMAR hasta la muerte, muerte que resulta VIDA para todos nosotros los creyentes...

El sábado, en la “vela”, cantamos y meditamos sobre todas las enseñanzas que habíamos recibido en este proceso.

El domingo, celebramos la Eucaristía más linda que nosotros recordemos en nuestras vidas. Fue el mejor regalo que le pudimos dar a nuestra hija. Fue una misa solemne, al estilo de la Orden de Predicadores..., muchos frailes, muchos laicos, muchos jóvenes, hermanas religiosas, familia, amigos, arquidiócesis..., fue una celebración impactante.

Al final de la misa, los frailes y nosotros hicimos un círculo alrededor de su cuerpo y entonamos el Salve Regina mientras se incensaba el lugar, cumpliendo con esto la antigua tradición de la Orden en la muerte de un dominico...

... Elevamos al cielo un grito de agradecimiento por contar con la amistad de todos ustedes. Gracias por sus oraciones, gracias por manifestarnos tanto amor en todos estos días..., han sido precisamente esas oraciones las que hoy nos permiten estar de pie, con la cabeza firme... intercambiando miradas de amor con Dios.

Vivimos todos juntos esta etapa de duelo humano y de fiesta espiritual; y estamos atentos, esperando que Dios nos siga guiando y enseñando lo que sigue..., que todo lo que hagamos sea para Gloria de Dios, bien de los demás, y nuestra propia santificación.

Cuando Santo Domingo de Guzmán falleció, consoló a sus amigos diciendo: LES SERÉ MÁS ÚTIL DESDE EL CIELO... Hoy tenemos la certeza de que Vale nos repite estas palabras...

En Santo Domingo de Guzmán,

Carol y Carlos